Para 2026 estamos comprometidos a incrementar el valor creado por unidad de emisiones de GEI producidas y esperamos alcanzar una intensidad de emisión de GEI de Alcance 1 de generación menor a 125 gCO₂eq/kWh.

Además, con el fin de mejorar la calidad del aire en las áreas donde operamos, prestamos especial atención a la reducción constante de las emisiones de los principales contaminantes asociados a la generación de energía térmica. Para 2026, esperamos una reducción de emisiones específicas en línea con los objetivos del Grupo Enel de -81% para SO₂ (vs 2017), -51% para NO_x (vs 2017) y -54% para partículas (vs 2017).

Perseguiremos enérgicamente el objetivo de reducir nuestros requisitos específicos de agua y esperamos contribuir a la meta del Grupo Enel de reducción del 65 % para 2030 en comparación con 2017.

La economía circular es un acelerador estratégico para Enel Américas. El Grupo Enel, del cual somos parte, está empeñado en mejorar la circularidad en cuanto al consumo de combustible y materiales para el ciclo de vida completo de nuestras plantas de generación.

La Compañía consciente de la necesidad de incrementar los esfuerzos en respuesta a la pérdida de biodiversidad, se establece como meta lograr una pérdida neta cero para nuevas infraestructuras al año 2030.

La descarbonización de la generación de energía debe estar respaldada por el reemplazo gradual de las plantas de energía térmica con nueva capacidad renovable, y esperamos alcanzar alrededor del 98% de capacidad instalada renovable para 2026.

El plan estratégico de Enel Américas contempla una inversión que asciende a US$5,7 mil millones, para el período 2024-2026, de los cuales el 68% se invertirá en el negocio de redes y 26% en generación.

Una de nuestras metas es centrarnos en aquellas inversiones que arrojarán beneficios económicos y sociales a largo plazo. Las prioridades de inversión en los negocios de generación y distribución son el desarrollo de proyectos que generen valor en el proceso de transición energética a fuentes renovables; lograr redes de distribución de energía resilientes, digitales y dinámicas, y reducir las pérdidas de energía; y continuar impulsando el desarrollo de nuevos usos de la energía limpia.